El traje que se usa para la presoterapia está compuesto por partes destinadas a brazos, piernas, abdomen, glúteos, etc. Y contiene cámaras de aire que se inflan a voluntad, lo cual permite regular la presión que recibe el paciente, de acuerdo a sus propias necesidades.
Este tratamiento está indicado para celulitis, acumulaciones adiposas, cansancio en las piernas, alteraciones vasculares y para las varices, esas venas que adquieren aspecto de arañas al inflamarse. La técnica es completamente indolora y produce tras su aplicación una agradable sensación de descanso general, dado que la inyección controlada de aire en el traje puede simular un masaje relajante, al tiempo que estimula y facilita el retorno de la sangre al corazón.
Una sesión típica de presoterapia dura entre 30 y 60 minutos, suficientes para generar un drenaje de linfa que ayuda a expulsar toxinas y grasas que suelen acumularse en el organismo. Se recomienda un mínimo de 8 sesiones.
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